miércoles, 20 de febrero de 2008

Nuestros nombres



Hoy hemos escrito el nombre de los compañeros que integran nuestro grupo.
Emilia utiliza nuestro nombre porque dice que muchos psicólogos han constatado la precoz tendencia infantil a "marcar" las producciones gráficas iniciales (sobre todo los dibujos). La función primordial es la de la identificación de la producción.

Cuando les preguntamos a los niños sobre el significado de esas marcas, contestan: ‘Soy yo", "es mío", "es mi nombre", "Pone Edina’, "Dice Edina’ etc.

Muy pronto se le escribe su nombre al niño, proporcionándole dos informaciones:

•La denominación, la expresión verbal que habrá de acompañar a las marcas y

•Formas gráficas convencionales y por tanto, estables.

El nombre propio adquiere más importancia al iniciarse la escolaridad. La entrada en la escuela presupone marcar la bata, la cartera, bolsa del desayuno etc.

Y una vez en la escuela el niño encontrará su nombre en muchos sitios. Por lo tanto, el nombre propio se va haciendo muy importante para el niño/a.

Independientemente del reconocimiento que los niños puedan hacer de su nombre, de la interpretación cabal que le atribuyan y la capacidad de representación gráfica que tengan, no han comprendido su composición, no pueden otorgar valor a cada una de las partes.

Se propone un posible inicio de la enseñanza de la lectura y la escritura a partir del nombre propio porque:

1. — Tanto desde el punto de vista lingüístico como gráfico, el N.P. de cada niño es un modelo estable, siempre se escribe igual y es el mismo.

2. — Es una escritura fuera de contexto. El N.P. es un nombre que se refiere a un solo objeto, con esto se elimina, para el niño, la ambigüedad de la interpretación.

3. — El N.P. tiene un valor de verdad porque tiene un referente singular, sirve para nombrar a una sola presencia.

4. — El N.P. es una escritura que facilita una información segura sobre el orden de los elementos, el orden no puede ser cualquiera. Rápidamente la inicial del N.P. se convierte en "La mía’, "la de mi nombre"

5. — Desde el punto de vista de la función, queda claro que marcar, identificar objetos o individuos, forma parte de los intercambios culturales de nuestra cultura.

Mediante el trabajo con el N.P. conseguimos:

•El niño aprenderá le diferencia entre dibujo y escritura.

•Crear conflictos en el niño para hacer que avance en sus hipótesis.

Es una fuente de conflictos entre la escritura (nombre) y el objeto (cualidades) substitutivo (niño). Por ejemplo, el niño no entiende que la cantidad de letras no está relacionada con la estatura o el tamaño — oso, hormiga —

No entiende que su letra pueda aparecer en otras escrituras.

•Que el niño aprenda que las letras del N.P. no son cualquier letra y este hecho será clave para avanzar en la estabilidad de la escritura.

•Que aprenda que cada nombre se escribe de la misma manera

• El trabajar con todos los nombres de la clase da repertorio de letras al niño, sin ocultarle información.

• El nombre propio servirá para que el niño vaya haciendo diferencias entre el todo y las partes (Para el niño cada una de las partes del nombre, contiene la totalidad del nombre. A partir de aquí, irá avanzando en su h. (establecerá relación entra lo oral y lo escrito).

• El niño confirmará el cómo de la lengua escrita. No realizaremos actividades didácticas falsas, hacemos nombres porque sirven para algo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que interesante todo esto que nos explicas. Rodrigo si bien todavia no escribe bien se la pasa todo el dia hablando de las letras que tiene su nombre y mirando los carteles buscando letras que esten incluidas en su nombre.
Y me ha contado que tuvo que escribir el nombre de sus compañeros pero que no le salia, jajaja. Yo le dije que tenia que practicar mas y lo hemos estado haciendo, aunque se enoja mucho cuando no le sale.


Virginia, mama de Rodrigo Lerena