Os vamos a presentar los números partiendo de un cuento como elemento motivador: Los músicos de Bremen. El cuento consta de seis capítulos; en cada uno se introduce un personaje del cuento y el instrumento musical u objeto que le caracteriza.
Había una vez un burro que trabajaba en una granja. Cuando el burro se hizo viejo, su amo decidió llevarlo al matadero. Pero el burro descubrió sus planes y escapó
de la granja.
–¡Qué injusticia! He gastado toda mi vida y mis fuerzas al servicio del amo, y mira cómo me lo agradece
–murmuraba el burro.
Entonces pensó en ir a la ciudad de Bremen para hacerse músico de la banda municipal, ya que a él siempre le había gustado mucho tocar el tambor. Su afición le había traído tremendos problemas, pues, como podéis suponer, a nadie le gusta que lo despierten por las mañanas o cuando está durmiendo la siesta con el sonido de un tambor; ni sus padres cuando era pequeño, ni los animales de la granja después, ni por supuesto su dueño eran capaces de soportar sus actuaciones. Por eso el burro había dejado de tocar en público y sólo ensayaba a escondidas, en medio del bosque, los domingos por la mañana. Y aun así tenía que soportar las críticas de los animales
salvajes que allí vivían.
–¡Vaya con el burro! –decían–.
¿Por qué nos tortura con todo este barullo?
«Pero ahora todo será distinto », pensaba, «en la banda me dejarán tocar tanto como quiera.»
Y echándose al hombro su grande y hermoso tambor, abandonó la granja cantando una canción.
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